Vender sin CRM es como pilotar un avión con los ojos vendados: puede que avances, pero el tortazo viene fijo.
¿Todavía gestionas tus clientes con un Excel, un cuaderno o —peor aún— con la memoria? Pues lo siento, pero estás pilotando tu negocio a ciegas. Tener un CRM hoy no es opcional. Es lo mínimo para no estrellarte con cada nuevo lead.
¿Qué es un CRM y por qué deberías dejar de resistirte?
CRM significa “Customer Relationship Management”. Pero en cristiano, es un sitio donde apuntas quién te contactó, qué necesita, cuándo lo hiciste tú y cuándo le toca al sistema hacer su parte. En resumen: te ayuda a no perder oportunidades ni quedar como un desastre con tus clientes.
Señales de que necesitas un CRM (aunque aún no lo sepas).
- Se te “olvida” hacer seguimiento (aunque era un lead calentito).
- Tienes propuestas desperdigadas por carpetas, correos y sueños.
- No sabes cuántas ventas hiciste este mes, pero juras que fueron “unas cuantas”.
- Cada vez que alguien te pide info… abres cinco pestañas y sudas frío.
¿Qué CRM usar si eres freelance o pyme?
Pipedrive: muy visual, súper enfocado en ventas.
Zoho CRM: robusto, escalable y con muchas integraciones.
Hubspot: tiene versión gratuita, pero cuidado: si no lo configuras bien, te lía más que ayuda.
Conclusión:
No necesitas un avión privado para ser piloto. Pero sí necesitas instrumentos básicos para no estrellarte. El CRM es eso: la cabina de control de tus ventas.
Y si no sabes cuál usar ni cómo montarlo, para eso está mi membresía.
Quédate en la Gloria y deja de vender con los ojos cerrados.

0 comentarios